El estreno (en videojuegos) esperado de esta semana ha sido “The Order – 1886” y tengo que decir que…. ¡es una estafa!

1.- No es un juego, es un VIDEOjuego (o PELIjuego) Vamos, que vas a estar más tiempo mirando la tele -como quien ve una película- que jugando. Escenas cinemáticas de 5 min. no es la excepción, es la norma

2.- Si esperabas poder interactuar con ese MAGNÍFICO (hay que reconocerlo) escenario, OLVÍDATE: es un CoD a lo steampunk. Dispara y empuja… fin.

3.- Cuadrado, circulo, cuadrado, triángulo… las combinaciones diabólicas de teclas para luchar contra el ‘lobo malo’ no son una locura, pero ya están más pasadas que la tos. ¿Movimientos robóticos? No gracias; bastante tuvimos con “Simon dice…” en los 70

4.- No es que sea corto… es que es ¡CORTÍSIMO! Unas 7h de juego es una estafa. Por muy ‘bonito’ que sea… acostumbrados a los mundos abiertos de FarCry 4, Tom Rider (con Lara Croft) o Gran Thef Auto este juego es un insulto.

¿Algo bueno? Poco: recomendado a los amantes del 3D y los renders. Como ‘concept’ mola. ¡Ah! y a los que les encanta el ‪#‎steampunk‬ que fliparán con los vestuarios, accesorios, etc… Un ¿juego? ¿vídeo? en el que se lucen los especialistas de diseño, luz y render… una maravilla que tú solo podrás mirar.

Así que… puntación: un 5 ‘pelao’ pero vamos, que no os lo recomendamos. Viendo cualquiea de los múltiples vídeos que encontraréis en la red es un poco menos de la experiencia que tendríais como usuarios. Mal… muy mal.

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